Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

Voy a ver si satisfago los deseos de mi amigo el Sr. Conde de Torrepando. Yo, al hablar de la cuarta expedición, no me fijé más que en el retorno, diciendo que esa cuarta expedición en el viaje de regreso tocaría en Puerto Rico, porque tengo entendido que, a la ida, lo hacen todas las expediciones; de manera que en realidad, debiendo tocar todas a la ida por necesidad, y una al retorno porque ese es el compromiso que ha adquirido la Transatlántica, quedan satisfechos completamente los deseos de mi querido amigo el Sr. Conde de Torrepando; y así, por este concepto, no hace falta ninguna enmienda.

Respecto a la cuestión de las 1.000 toneladas de carga, no me parece que haya inconveniente en que proporcionalmente se distribuyan entre Cuba y Puerto Rico.

Si esto le satisface al Sr. Conde de Torrepando, yo me alegrará que retire la enmienda.

El punto relativo a las tarifas, evidentemente es muy importante. Yo no he hablado con la Compañía de tarifas; pero es evidente que una vez que aquella se compromete a establecer una cuarta expedición, ha de ser con las mismas tarifas que tiene para las otras tres, porque si estableciera tarifas más altas, no saldría nadie ni nada de Vigo, sino que todo iría por Cádiz. De modo que aunque yo no traté esta cuestión, porque lo creí innecesario, con la Compañía, la cosa resulta tan clara que no me parece que haya necesidad de dar sobre ella más explicaciones.

Es indudable, para mí al menos, que las tarifas de la cuarta expedición han de ser iguales a las de Cádiz, porque de otra manera no tendría viajeros ni mercancías que salieran de Vigo y de la Coruña, y por esto en mis conferencias con la Compañía no hablé de tarifas, porque tuve esto que he dicho evidente. Y, en último término, el Gobierno procurará que así sea, aunque me parece inútil que el Gobierno lo procure, porque por interés propio lo procurará seguramente la Compañía. [1811]